Exégesis
Apostillas a Macedonio Fernández
Fernández, nada especial. Poco más que un ese o una esa.
Macedonio, en cambio, pesa tanto que funciona como un
contrasentido de Fernández.
Equiparable a un alemán que se llamase Max Weber.
A un apellido común, para no acomplejar a las criaturas, le
va bien un nombre selecto.
Comentarios
Publicar un comentario