Improvisar
Maestro:
—Improvise sobre algunas características exclusivas de la Edad Antigua—.
Aprendiz:
—Escucho y obedeceré—.
Durante la antigüedad no existía la significación de hijo que aplicamos actualmente.
Ellas los parían; los criaban unos breves cinco años y luego de estos pasaban a recibir la estricta formación de la época.
La filiación masculina no implicaba al procreador, sino al estatus de discípulo o seguidor.
Las niñas sí estaban determinadas por un parentesco signado por el derecho de propiedad.
El rudo "sistema" fue declinando, a partir de mediados del siglo X, con la fundación del Sacro Imperio Romano Germánico.
La represión que se les aplicaba a las mujeres era implacable; la mínima interpretación de rebeldía justificaba la tortura. Hasta no hace tanto tenían vedado el acceso a los estudios mayores o a las funciones cívicas y de gobierno.
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