Desvelos por develar lo legítimo y, así, debelar a la incultura.
La Fenomenología (historiada por Brentano y Husserl) enseña a poner en pausa lo que escuchamos, para que, con el menor condicionamiento posible, sea la audición la que reúna a las mónadas perceptivas. Propuesta válida, mas casi imposible de alcanzar a pleno.
Como el procedimiento precedente no se suele practicar, no se advierte el error contenido en las subsiguientes afirmaciones:
“Las políticas de Estado no son la solución, sino parte del problema”.
“Los partidos políticos tradicionales no traen soluciones porque son parte del problema”.
La impericia consiste en confundir la noción de problema con la de dificultad o conflicto.
Problema y solución funcionan con recíprocamente.
Esclarecimiento adicional
Si se experimentara un tropiezo o un trastorno, no por eso se sabe qué está sucediendo. Se recurre a los idóneos en algún tema para que determinen ¡cuál sería el problema!
La buena lógica eleva al conflicto a la categoría de problema. Por consiguiente, este último -necesariamente- integra la solución.
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