Paradoja de Epiménides en el siglo XXI
El que miente todo el tiempo, además de mendaz es un lunático.
Quien lo hace de vez en cuando no pertenece al conjunto.
Corolario
Con mentir no basta para recibir el título de embustero.
El que solo miente, lo hace con un propósito especulativo. El mentiroso, en cambio, no cesa de mentir.
O sea que no a todo el que mienta le cabrá la acusación de mentiroso: el que no puede no mentir.
Respecto de la verdad, el que miente a secas tiene una idea de ella (aunque no suele distinguirla de la exactitud o de suponerla total). En vez, el mentiroso se comporta como un incapaz de practicarla.
Dalila le preguntaba por su fuerza y Sansón, en varias ocasiones, le mentía.
Como no era farsante, un día le dijo la verdad... así les fue.
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