Introducción a y de Lacan
Introducir actúa como una palabra divalente.
Puede indicar entrar en algo: ella se introdujo en la nave. O bien mostrar los puntales básicos de un saber: introducción a la física cuántica.
Ambas connotaciones emplean la preposición “a” aunque, para la segunda, valdría aplicar la "de".
Los que identifiquen el amor propio (una variedad del amor) al narcisismo, no merecen no ser declarados en falta.
● La patología narcisista, según el nivel de gravedad, cosifica al otro. Su fuente reside en el objeto petit a operando como plus de goce pulsional (Trieb).
● En el amor, nunca impropio, obra la estructura deseante. Los sujetos se determinan por el Falo (castración simbólica).
Su principio se encuentra también en el objeto petit a, aquí constituido como causa del deseo (vacío).
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