Ciudadanías Transplanetarias

                      Trabajo práctico

Duro de entendederas, el alumno no asimilaba el concepto de Ius sanguinis¹.

La profesora se esmeraba en explicarle. No había caso; el educando incurría en la improcedente pregunta de dónde nació, en vez de quiénes lo engendraron.

La notable paciencia en la docente la condujo a idear un original esquema con el que logró el propósito:

A: Concedamos que existieran varios tipos de extraterrestres. 

B: Supongamos unos reptilianos seres, bien distintos del aspecto humano usual.

C: Si una pareja de ellos radicada en este mundo procreara, el engendro no sería terrícola. No quedarían dudas de que la nacionalidad correspondería a la del exoplaneta de origen: Ius sanguinis.

D: Para concluir, aún no existen reglamentaciones hacia un Ius soli² aplicable a descendientes álienes nacidos en la tierra.

¹ Derecho de sangre.

² Derecho de suelo.

Comentarios

Entradas populares