J.L.

El tipo detestaba lo gauchesco, sobre todo por la afición a los canes.

Hablando de payadores, dijo -y solo él lo notó- que le agradaba José Ladralde.

Cuando le preguntaban si era argentino respondía que no, pero afirmaba que sí con la cabeza... agregando que era porteño. 

Practicaba un cinismo tan radical (cino = perro) que, a veces, ni él sabía lo que sentía.

Comentarios

Entradas populares