Old man

El septuagenario se acercaba de manera irreversible a cumplir los 75.

Hombre teórico y práctico, si los hay, se ejercitaba en dos ruedas de 1000 c.c. y 170 HP.

Avezado en leyes, no ignoraba que -de corresponderle- la prisión domiciliaria sería la pena máxima.

Se hizo grabar en el dorso de la campera para moto:

“Mantenga la distancia. Soy bastante viejo. Sé utilizar los instrumentos necesarios para defenderme y conozco los alcances de la ley”.

… Aunque nunca va armado.

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