Mensaje dirigido a la cámara de comercio argentino-norteamericana.
Para entender la respuesta de la plaza local —mejor que mercado—, un economista (son tantos) con aires poéticos explicó que el peso argentino se comporta como una motocicleta de alta cilindrada: tiende siempre a perder la vertical. De ahí que el piloto, por mejor combustible (dólares) que utilice, debe contar con la licencia A3 y no cometer torpezas ni distracciones. Si así no fuese, moto y piloto terminarán desparramados. En síntesis, devaluar no vale como decisión, sino como accidente.